miércoles, 13 de junio de 2012

15.- Hacia Oruro

Nuestro próximo destino es Oruro, población situada al sur de La Paz en dirección a Uyuni. Como en el viaje al Titicaca, en la Terminal de Autobuses hay varios chiringuitos que ofertan el viaje. Para no repetir la experiencia, nos dirigimos a uno de un sindicato de transportes, compramos nuestros boletos y viajamos en autobús de cholos.





La Paz y Oruro están muy bien comunicadas; cada media hora hay autobús en ambos sentidos desde las seis de la mañana hasta las doce de la noche. Las separan 350 km y se tardan cuatro horas en recorrerlos, con escasas paradas para dejar o recoger algún viajero. Hay que vaciar la vejiga antes de iniciar el viaje pues luego no hay opción a hacerlo.

Oruro es una ciudad que nació alrededor de una explotación minera y a la que se le nota que tuvo tiempos mejores. Actualmente tiene unos 250.000 habitantes, la mitad de ellos en la periferia en barrios de reciente construcción y con déficit de servicios, el primero el asfaltado de las calles.



La actividad minera llegó prácticamente a desaparecer, pero en los últimos años ha habido un repunte de la misma dedicándose actualmente unas 1500 personas a la minería.

En un cerro al oeste de la ciudad se levanta el santuario de la Virgen del Socavón, así llamada  por los mineros por los múltiples milagros obrados en torno a esta actividad y por los favores concedidos a las rogatorias que se le han ido haciendo y de cuyo testimonio hay varias decenas de placas clavadas en la roca dentro del templo. Su nombre original es el de la virgen de la Candelaria o de Copacabana que al parecer son la misma advocación. Dentro del santuario y en el lado opuesto al del altar mayor están las paredes originales de la montaña con una entrada al laberinto de pozos y galerías de la mina. El pozo que aquí existe da entrada a una serie de galerías que se han habilitado como museo minero.


Las galerías de la explotación minera están todas comunicadas entre sí, incluso las del museo. En total hay 230 km de galerías. Entras por un pozo en el interior de la iglesia, como he dicho, y sales por otro directamente a la calle.



En una plaza de Oruro, en la ladera de un cerro, al norte del santuario, está la plaza de Avaroa. En ella hay una construcción similar a un faro costero, llamada Faro de Conchupata, que fue el lugar dónde se izó por primera vez la bandera de Bolivia. Si hay un lugar en que el tan manido y mal empleado término emblemático puede aplicarse es aquí; no parece que  los paisanos lo tengan en esta consideración, sobre todo los que lo han llenado de pintadas.


Algunas casas de origen colonial quedan todavía en el centro de Oruro, con una conservación deficiente y conviviendo con arquitectura moderna y despersonalizada.


Oruro no es una ciudad turística aunque por ella pasa todo foráneo que se dirige a Uyuni para conocer el salar, las diferentes lagunas y otras características resaltables de su orografía.

Desde La Paz a Uyuni se puede viajar en autobús, pero son muchas horas. Hay quien prefiere hacer como nosotros y seguir luego en tren hacia Uyuni (desde La Paz no hay tren); es algo más romántico. En general el turista no se detiene en Oruro más que el tiempo imprescindible para llegar desde la estación de autobuses a la del ferrocarril (taxista dixit). Nosotros quisimos visitar el faro aludido.


2 comentarios:

  1. Lo explicáis todo con tanto detalle que me parece vivirlo.Las fotos documentan perfectamente lo explicado,espero poder ver una de la Virgen del socavón.
    Besitos de chocolate
    JUAN Y GEMMA

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  2. jejeje viajaron como cholos...

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