Porqué se ha promocionado Copacabana cuando hay otros lugares igual de interesantes y de más fácil acceso para el desarrollo turístico de la zona se ignora. No preguntes. Aquí nadie sabe nada.
Copacabana es una pequeña población en una ensenada al norte de la península, con una pequeña playa y puerto anejo. Es también un gran zoco: artesanía, agencias de turismo que ofertan excursiones a las islas del Sol y de la Luna, trecking, bicicleta de montaña, piragüismo, etc., hotelitos y restaurantes.
Dado que el turismo mayoritario son jóvenes americanos del norte y alemanes, en los restaurantes la oferta gastronómica consiste fundamentalmente en comida basura internacional.
La oferta turística es similar; incluye incluso visitas a las balsas flotantes de totora, que sólo existen originalmente en la bahía de Puno y que son el asentamiento de la comunidad Uru. En una de las fotos de promoción se ve debajo de la totora, las vigas de la balsa sobre la que está construida.
Si la edad promedio del bus eran treinta años, aquí baja a veintipocos. Además de nosotros, durante las horas que estuvimos allí vimos a otras dos parejas de “outsiders” de edades similares a la nuestra. Algunos otros turistas hablaban español, ¿entendés pibe?
Con el horario de regreso de nuestro autobús disponíamos sólo de hora y media para visitar el lugar o bien teníamos que quedarnos hasta el día siguiente. Echamos por la calle de en medio.
Comimos en la playa: trucha del lago. Exquisitamente preparada. Una al ajo y otra al limón. La trucha es una especie introducida en el lago pero eso a nosotros nos dio igual.
Para el regreso cogimos un autobús de cholos, que salían con mayor frecuencia y a un tercio de lo que nos costó la ida. Nos pareció estupendo hasta que ya en La Paz el autobús iba dejando gente por los barrios y llegó un momento en que el conductor nos preguntó a dónde íbamos porque la próxima parada era en el cementerio. Como allí ya iremos aunque no queramos, decidimos bajarnos donde estábamos.
En las guías de turismo todas indican que hay barrios que es mejor no visitar ni de día y ya oscuro ni hablamos: pués allí estábamos nosotros, en uno de esos lugares y a hora inconveniente.
Recorrimos algunas calles poniendo cara de aguerridos e intentando llegar a una vía con tráfico suficiente para poder parar un taxi, cosa que finalmente ocurrió. Aquí no voy a dar detalles de cómo se distingue el taxista de verdad del que te va a llevar al huerto para que los compinches te asalten, pero las precauciones las tomamos.
Mientras íbamos al hotel el tráfico de vehículos y el trasiego de personas era tal que parecía que toda la ciudad estaba en movimiento. El taxista comentó que siempre era así a esas horas (sobre las nueve de la noche).
Las fotos de Copacabana (que yo tenía muy oída por una canción)me recuerdan los inicios del turismo en España,donde lo mas lejos que viajaban los del país era a Mallorca y siempre en el viaje de novios,donde se estrenaba todo ropa, maletas,primer vuelo y primer...
ResponderEliminarPor cierto,la trucha dan ganas de chupar la pantalla.
Besos sonoros.
Juan y Gemma.