miércoles, 30 de mayo de 2012

05.- Del viaje y otras emociones


Bogotá cuando el avión despegaba hacia La Paz

Como un tobogán rugiente, el avión se movía a saltos cuando cruzamos la zona andina que, en la ruta aérea, separa Colombia de Bolivia.
Llevábamos para entonces, veinte horas de viaje y faltaban dos para acabar el último tramo, Bogotá-La Paz.
Teníamos un cierto temor subyacente a comenzar a padecer, nada más pisar tierra, la asfixia fatigosa o, lo que es peor, el fatídico mal de altura que nada remedia.
Era curiosa la situación, deseas que el avión te devuelva a tierra firme al tiempo que temes que esa firmeza no se produzca, que tu cabeza vaya por un lado y tu cuerpo por otro mientras jadeas para coger un poquito más de aire.
No sé si debido al cansancio que acumulábamos o a los vaivenes que nos proporcionó la ventisca andina las horas previas al aterrizaje pero el caso es que, al pisar la terminal nos encontrábamos muy cansados y con la cabeza un poco ida pero nada más.
Para cuando llegamos al hotel no nos acabábamos de creer lo bien que nos encontrábamos en nuestros tres mil quinientos metros de altura.
Tampoco yo podía creerme la estampa nocturna que contemplé desde el amplio ventanal de la habitación.
Por supuesto, imposible recoger imagen semejante, miles y miles de luces por toda la ciudad parecían señalar sin más a una preciosa luna creciente que acompañaba la postal.
No habían transcurrido tres horas desde que nos acostamos cuando el ajetreo propio de los que inician su jornada nos llevó hasta el comedor a desayunar.
Fue mi bautismo de mate de coca. Sencillamente delicioso.
Luego, a la calle, sin solución de continuidad.
Hace unas semanas a Miguel le dijo un paceño que reside ahora en España:
“Mire, allí no olvide las tres reglas básicas, comer poquito, andar despacito y dormir solito”
Pues todo el día me llevo recordando el consejo.
Hemos desayunado fuerte, cuesteado arriba y abajo largo rato y con un solo mate más en una opípara comida, como dos pimpollos, hemos seguido cuesteando.


En las largas caminatas en las que hallas tienda junto a tienda, ya de vuelta al hotel, me ha llamado la atención que en muchas de ellas buscaban a personas para trabajar.
Los anuncios, pegados con cello en el cristal y escritos a mano decían, por ejemplo:
“Se busca cholita o chica para la venta”, “Se busca señorita. Razón aquí” “Se busca juguero/a”...
Me he dormido pensando en la Cholita, en la Chica, en la Señorita, en el Juguero/a, …

Rita.



6 comentarios:

  1. ¡Qué bueno que haya gente que difunde noticias de mi querido país!
    M. Huaraz

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  2. Hola perla describes con tanto lujo de detalle todo cuanto ves que tenemos la sensación de estar viajando junto a ti, trasmites felicidad y la sensación de estar pasandotelo bien, continua así.
    Un Beso muy fuerte para los dos
    Juan y Gemma

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  3. Hola, ayer intentamos publicar un comentario pero no hubo manera de hacerlo hasta que me registré en openid y por fin hoy ha dado resultado.
    Mil besos sonoros de los que le doi a Miguelito para los dos

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  4. Me alegro mucho de saber que estais bien, seguid disfrutando de esa maravjllosa tierra, besos.
    Pilar

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  5. Bien. Empecemos, empezón. Lo primero que habría hecho yo habría sido mirar muy bien quienes tenían, de entre los compañeros de viaje, mejor aspecto por si acaso tenía que comer carne congelada en medio de los Andes. Es una previsión nada mas. Y, por supuesto sentarme junto a la puerta eyectable del ala.
    Me alegro mucho de lo bien que habéis recibido el bautismo del mate y lo grandes que son vuestros hematíes. Tener que estar dos o tres días zumbado es un coñazo.
    Las fotografías muy bien. Y es normal que necesiten trabajadores: están todos aquí. Mucho mejor estarían ahora en su país. No les robaría Bankia y tendrían trabajo.
    Como he empezado a escribir sin orden se me ha olvidado deciros que la mejor noticia, de hoy, día 2, es que el "recepcionista de hotel" ha dicho que ¡no passssa nááááá...! Que tiene controlada a Europa y van a crear una comisión pata ver si crean una comisión que estudie lo que la comisión ya creada ha dicho. Esto quiere decir que si tiene el mismo tino que con el cumplimiento de su programa electoral, en dos días nos intervienen y nos echan a patadas del continente. ¡Y la enana gordita y empollona, limpiándole los zapatos a Obama!
    Decidme como es el tiempo, qué venden, cómo es la comida, dónde vais a ir, etc., etc.
    Aquí hace un calor del carajo. Menos mal que en el campo se está mucho mejor qu en Murcia. Al menos no oigo continuamente "¡qué calor! ¡me caen las gotas!".
    ¡Jodeeeer, con los letreritos antirobot!

    Este que lo es.

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  6. Pues el tiempo es, a lo largo del día, "anual", es decir, se dan las cuatro estaciones del año, mañana= primavera, mediodía= verano, tarde=otoño, noche=invierno.
    De modo que, sales abrigado por la mañana, sientes calor a las dos horas y te quitas algo, por la tarde vuelves a ponerte lo quitado y por la noche te congelas entre -2º y-6º.
    Venden las cosas más variopintas del mundo, sobre todo en La Paz, artesanía preciosa y otras cosas que Miguel cuenta en la entrada (pondremos más fotos))y, ya, la comida es una pasada, de rica y abundante (hemos ido fotografiando cada restaurante para que veáis los platos)y a unos precios que te dejan sin habla.
    Ayer, hoy y mañana hasta las 15,30 estamos en Oruro, vamos hacia Uyuni adonde llegamos mañana noche, allí estamos 4-5 días por el salar (187kms de largo por 89 de ancho, ahí es nada).

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